Este fue un año de logros en organización y empoderamiento.
1. Conocí mujeres lideresas participantes del mapa documental Ser mujer en Latinoamérica en Ciudad de Panamá.
2. Organicé el primer taller de arteterapia de mi proyecto Ser mujer en Latinoamerica en San Jose, Costa Rica gracias a la guía y apoyo de la increíble entrepreneur Jamie Sol.
3. Tomé cursos de movimiento, sexualidad sagrada y empoderamiento con increíbles maestras Emotiva-Mente, Andrea García y Azul Anaité.
4. Presenté los resultados preliminares del mapa documental en Miami con la conferencia en inglés The Road towards Gendered Peace in Latin America
5. Expandí mis redes de emprendedurismo femenino gracias a las entrevistas para el podcast de We are Millennial Women, sus eventos y meetups de soul entrepreneurs que organicé en mayo y junio en Miami para trabajar “El poder de las palabras” y “Marketing Experiencial 101”
6. Me gradué como maestra de meditación certificada por Mujer Holística.
7. Formalicé mi consultoría en estrategia y comunicación en inglés y español con clientas internacionales en más de 5 países para potenciar su impacto de sanación de tejido social en el continente
8. Produje 6 módulos para el curso gratuito Hacia una política exterior feminista con la inscripción de más de 300 internacionalistas, el primer curso online que ofrezco. ¡Ya disponible en mi canal de Youtube!
9. Creé un primer calendario de Facebook Lives Martes en Positivo para dar a conocer noticias y análisis de paz de género y cultivar una comunidad de más de 600 internacionalistas interesados en Feminismo y Relaciones Internacionales. ❤️
10. Conocí a la increíble Alessandra Rampolla, sexóloga puertorriqueña de calibre internacional que lleva mas de dos décadas rompiendo tabúes y estereotipos sobre sexualidad, sexo y relaciones en Latinoamérica y el mundo.
11. Me mudé oficialmente a México, una tierra idónea para mi fuego. Es el balance que necesito para continuar expandiendo mi base de clientas internacionales, investigaciones y conferencias. Tierra de mucho trabajo empresarial y oasis espiritual al mismo tiempo.
En conclusión, estoy agradecida porque este año tuvo sus altas y bajas, fue muy duro en ocasiones crecer un negocio y una nueva vida al mismo tiempo.
Sin embargo, todos los retos y oportunidades me ayudaron a:
⚡️Aceptar la misión de mi número maestro
⚡️Detener el juicio propio por mis ideas, emprendedurismo y balancear mi femenino con mi masculino
⚡️Difundir mi trabajo investigativo sobre violencia y paz de género regional con más confianza
⚡️Formalizar mi negocio de consultoría
⚡️Crecer en comunidad
⚡️Cultivar mis relaciones afectivas y mis relaciones con clientas
⚡️”Dejarme ver” en las redes sociales y en eventos
⚡️Encontrar Tierra.
El 2018 fue un año de sembrar semillas y organizar terreno.
2019 será de cultivo y expansión internacional.
Y tú, ¿qué lecciones te llevas de este año?
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