En nuestra segunda tertulia internacionalista en Ciudad de México nos cuestionamos cómo las mujeres son las más afectadas por el cambio climático y cuánto seguimos siendo objetivizadas por el capitalismo y las industrias trendy del momento del wellness, la sustentabilidad, y el clean living.
Pensamos en ideales, las políticas para convencer a la mente y nos olvidamos que el motor que mueve al ser humano es tan primario como la economía: la producción, administración y distribución de recursos. ¿Cuántas necesidades son nuestras y cuántas inculcadas por nuestra cultura? ¿Acaso podemos liberarnos de ella?
¿O siempre seremos presas de culturas que influencian y son influenciadas por sistemas económicos? ¿Cómo los desastres naturales refuerzan estas cárceles sociales y psicológicas de las mujeres?
¿Cuándo dejamos de ser cifras, números, manos de obra, cuerpos de reproducción?
Dicen en la comunidad espiritual que las mujeres somos como la Madre Tierra, Gaia, y eso es muy poético pero hablemos con claridad…
Si no nos importa cuestionarnos cómo explotamos los recursos de la Tierra, si no nos importa la política que lo legitima ni el sistema económico que la agrede, ¿acaso no ocurre lo mismo cuando ignoramos “los asuntos de mujeres” por “ser de mujeres”?
Leave a Reply