El Museo de Memoria y Tolerancia en Ciudad de México lanzó en julio una nueva exhibición sobre la vida y legado de Mahatma Gandhi.
Gandhi y el camino de la no violencia es una exposición temporal de 8 salas que te invita a recorrer la vida de uno de los pacifistas ilustres más reconocidos de la India a través de las injusticias que vio y sufrió desde muy temprana edad.
Casarse a los 13 años, ser discriminado mientras estudiaba Derecho en Inglaterra, su incansable e infructuosa lucha por conseguir empleo de regreso a la India donde se privilegiaba a los europeos son algunas de las situaciones que llevaron a Mohandas a tomar la decisión de mudarse a Sudáfrica.
Fue en Durban, Sudáfrica donde consiguió trabajo como jurista mercantil para sostener a su familia y una ciudad en la que por 20 años definió su activismo por las luchas sociales y su eventual regreso a su país natal.
La exhibición no cuenta con muchos efectos especiales ni momentos interactivos y está bien porque sólo serían distracciones de la historia fascinante de este cinco veces nominado al Premio Nobel de la Paz.
La no violencia como pilar de su legado toma prominencia a inicios de la muestra con una pared gigantesca.
La no violencia como un camino de lucha es un método de resistencia a la opresión creada por Gandhi basado en dos conceptos: Satyagraha (verdad y firmeza) y Ahimsa (no violencia).
Según la pared de la muestra, “la no violencia es un método de acción política utilizado para manifestar el rechazo a leyes injustas y representa una posición enérgica y valiente. Este acto de amor, de hacer el bien incluso a quienes hacen el mal, proporcionó a Gandhi y sus compañeros una fuerza que resultó extremadamente poderosa: la inquebrantable fuerza del espíritu y la verdad, ante la cual poco podían hacer las armas”.

Como líder social, Gandhi movilizó cientos de miles de personas en India e hizo temblar el imperio británico. Además, su participación en el movimiento nacionalismo indio y su búsqueda de conciliación entre religiones (hinduismo, islam) generó mucho descontento en otro sector de la población que lo llegó a culpar de la división de la partición de la India.
Ese descontento desembocó en su asesinato en 1948, esta es la única sala de la muestra con una alta carga emotiva por las dispositivas y vídeos del duelo que vivió la nación tras su muerte.
Y es un pasillo que te deja pensando en cuánto se aman a los líderes por lo que representan vs. lo que realmente son y cuán unido puede estar un pueblo en una lucha o en un momento de sanación.
¿Te recomiendo ver la exposición? Sí. Te deja claro que la paz es un camino y que muchos líderes en la historia reciente de la Humanidad han pagado costos y hasta sus vidas por recorrerlo. Sin embargo, la sensación de ver el cambio visible en una nación, en las mentes y los corazones de sus ciudadanos, es insuperable.
Con la pregunta ¿Qué haces tú por la no violencia? te despide esta muestra que estará en el Museo hasta el 30 de noviembre.
Para más información visita: https://www.myt.org.mx/
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